Mundo de nutrientes
A medida que una semilla crece, absorbe los nutrientes y el agua del suelo como una aspiradora.
Cuando la planta se cosecha (corta), se lleva consigo los nutrientes. Simple y llanamente, debemos devolver lo que la planta utilizó, y ahí es donde entran en juego los fertilizantes y los productos orgánicos. Necesitamos devolverle los nutrientes al suelo para que crezcan nuevas plantas.
El nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K) son los principales nutrientes.
¿QUÉ HACE CADA NUTRIENTE?
Al nitrógeno (N) se le suele llamar el Constructor. Ayuda a las plantas a mantenerse verdes mediante la construcción de tallos fuertes y hojas verdes sanas. El nitrógeno ayuda a que las plantas que comemos se vuelvan buenas para nosotros al agregar las proteínas que necesitamos para crecer y ser fuertes.
Al fósforo (P) se le conoce como el Ejecutor. Ayuda a la planta a atrapar y utilizar la energía del sol para producir alimentos (fotosíntesis). Las plantas también necesitan P para desarrollar sistemas de raíces sanas.
Al potasio (K) se le suele llamar el Protector. El potasio protege a nuestras plantas contra enfermedades y las ayuda a mantenerse sanas cuando hace frío o está seco. También ayuda a las plantas a mover los nutrientes y el agua de la planta hacia donde más se necesita.
Las plantas necesitan nutrientes para crecer sanas y fuertes; los chupan del suelo como una aspiradora. Cuando se cosecha la planta, se lleva consigo los nutrientes. Tenemos que devolver los nutrientes al suelo para las nuevas plantas.
¿DE DÓNDE VIENEN LOS NUTRIENTES?
Fertilizante
Estiércol
Fuentes orgánicas
Compost (abono)
Los estiércoles proceden de los excrementos del ganado; las fuentes orgánicas proceden de las hojas caídas y los materiales secos y las fuentes de compostaje son alimentos en descomposición.
La pregunta común es ¿de dónde viene el fertilizante? Al igual que las otras fuentes de nutrientes, ¡viene de la NATURALEZA!
NITRÓGENO = AIRE
El nitrógeno es el fertilizante más común del mundo y el nutriente que constituye el 16 % de las proteínas de nuestro cuerpo proviene del aire; el 78% del aire que respiramos es nitrógeno.
Ahora, quizás te preguntes… si hay tanto nitrógeno en el aire, ¿por qué necesitamos producir fertilizantes nitrogenados? Bueno, lo divertido del nitrógeno es que, si bien lo rodea todo, no se encuentra en una forma que la mayoría de los cultivos puedan usar.
Solo las legumbres, como la soja y la alfalfa, pueden extraer nitrógeno directamente del aire. Otros cultivos necesitan que se les suministre nitrógeno en una forma «digerible».
Ahí es donde entran los fertilizantes convencionales. Las empresas de fertilizantes toman nitrógeno del aire y lo mezclan con gas natural para formar la base de todos los fertilizantes nitrogenados.
FOSFATO = VIDA MARINA ANTIGUA
El fosfato no es más que criaturas marinas fosilizadas que se extraen de depósitos en la Tierra. Podríamos llamarlo «fósiles de peces».
¿Sabés cuál es uno de los «subproductos» más comunes durante el proceso de extracción de fosfato? Dientes de tiburón.
POTASIO (POTASA) = EVAPORACIÓN DE LOS OCÉANOS
La potasa, el mismo mineral que obtenemos de las bananas, se extrae de la evaporación de los océanos.
Y la potasa realmente no cambia mucho desde el momento en que se extrae desde 914 metros de profundidad de la Tierra. Me escuchaste bien: 914 metros de profundidad. ¡Eso es más de media milla!
Entonces, en lugar de «fabricar» potasa, en realidad se extrae del suelo, se lava y se reduce su tamaño en gránulos que los agricultores esparcen en sus campos.